La práctica de ejercicio conlleva un aumento de la sudoración y por tanto un incremento de necesidad de agua

¿Sabías que la actividad física es uno de los factores más determinantes en la pérdida de agua?

Para un adulto, la ingesta de agua recomendada (en condiciones normales) es de alrededor de 2 litros.  Más de un 60% de nuestro organismo está compuesto por agua, y al realizar cualquier práctica de actividad física perdemos parte de esta a través del sudor, por ello es muy recomendable beber agua tanto antes de practicar deporte, durante y después de la actividad física.

Por ejemplo tras correr una hora podemos llegar a perder en torno a 1,8 litros,  o por ejemplo 0,5 litros después de practicar una hora de natación; 1,5 litros después de un partido de fútbol o baloncesto.

Por ello es muy importante llevar una hidratación óptima, es recomendable beber pequeños sorbos y regularmente durante el ejercicio, así podremos conseguir una hidratación constante.

Es muy importante recordar que las necesidades en cuanto a que cantidad debemos tomar, pueden variar dependiendo de las circunstancias de cada uno, aquí entran en juego diversos factores como: la edad, el sexo, la intensidad del entrenamiento y la duración de la actividad física que realices.

Para que esta tarea de la hidratación sea mucho más fácil y divertida, te dejo algunos tips que te pueden funcionar:

1. Si vas al gimnasio o vas a realizar cualquier deporte al aire libre, recuerda llevar siempre una botella de agua mineral para así asegurarnos de que bebemos la suficiente agua.
2. Un tip para que tu agua esté fresca y con un sabor diferente, es añadirle hielos de fruta, es muy fácil, solo tienes que hacer hielos con frutas dentro, como fresas, frambuesas, arándanos…

Estos son solo algunos de los consejos que debes llevar a cabo, recuerda que si necesitas una mayor información y consejos, no dudes en contactar con Irina Sánchez, tu nutricionista especializada en nutrición deportiva.

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